LAS COSAS YA NO SON COMO ERAN: 3 METODOLOGÍAS PARA UNA NUEVA ERA EN LOS SERVICIOS JURÍDICOS

26 de octubre de 2021

“El mundo está cambiando demasiado rápido. El grande ya no vencerá al pequeño, será el rápido quien derrote al lento ”

Rupert Murdoch

Los elementos que caracterizan el escenario de los servicios jurídicos están en evolución, y a decir verdad, en plena efervescencia por los cambios que ha provocado la pandemia en la forma de concebir el trabajo.

Lo anterior ha provocado que los clientes de despachos de abogados demanden una mayor inmediatez en la relación, una mayor internalización de los despachos con la misión y los objetivos de sus clientes y, mayor apertura y coparticipación en el diseño de soluciones. Lo que lleva a los despachos de abogados a replantear los servicios que presta a sus clientes, la forma en la que se trabajan los asuntos y la forma en que se cuantifican los honorarios de los mismos. Tomando este movimiento en el sector de servicios legales como una gran oportunidad para mejorar nuestros procesos y la relación con nuestros clientes, te presentamos 3 metodologías que serán de gran utilidad para mejorar nuestros servicios y la forma de relacionarnos con nuestros clientes.

1. Legal Project Management (Gestión de proyectos legales).

Esta metodología es la adopción y adaptación de la “gestión de proyectos” al sector legal, tomando las técnicas, habilidades y herramientas propias de esta metodología. En palabras de Anna Marra, experta en la instrucción de esta metodología, “El legal project management (LPM) es un enfoque que permite trabajar eficientemente con un control exhaustivo sobre alcance, tiempo y coste del caso-proyecto desde el inicio hasta el cierre. De esta forma, se ofrece mayor valor al cliente y en muchos casos se logra una mayor satisfacción propia al realizar el trabajo de abogado[1]

El análisis de los costos y retorno de inversión, determinar con precisión quienes son las partes involucradas y a quienes afecta el proyecto, medir los riesgos que se pueden presentar e identificar com o mitigarlos, definir el criterio de éxito, elaborar la carta del proyecto, los honorarios y gastos, el plan de comunicación y un documento de conclusión del proyecto.

2. Legal Design Thinking (Pensamiento de diseño legal)

De una manera simple podríamos decir que se trata de un cambio de enfoque en la forma de abordar un problema jurídico, adoptando el proceso de análisis que se usa en el área de diseño, que se desarrolla en las siguientes etapas:

  1. Definición
  2. Investigación
  3. Conceptualización,
  4. Prototipado y
  5. Evaluación.

Desde nuestra perspectiva el cambio mas relevante que propone esta metodología es adoptar un enfoque centrado en el cliente, definir con claridad cuáles son sus necesidades y sus expectativas, investigar desde una perspectiva multidisciplinaria las causas del problema o situación, conceptualizar deconstruyendo la situación en partes (work breakdown structure) para su mejor comprensión, elaborar un prototipo de la solución (con un menor costo y riesgo) para ser  evaluado. De esa evaluación deben salir mejoras o cambios radicales en la solución. No cuesta trabajo aplicar esta metodología en el análisis de un caso legal verdad?

3. Plain language (lenguaje plano).

Existe una gran necesidad de las personas de recibir servicios y asesoría legal, al mismo tiempo existe un gran desconocimiento sobre el derecho. Esto tiene que ver con dos factores: el primero es la terminología y jerga legal que, en aras de lograr una alta precisión en el lenguaje se aleja de la comprensión y entendimiento de las personas que no han estudiado derecho; el segundo, con una actitud de los abogados de centrar el lenguaje y la forma de expresar ideas jurídicas en sus conocimientos y no en la calidad de la comprensión que sus clientes deben tener sobre las soluciones y servicios que se ofrecen. Lo cual paradójicamente se vuelve demasiado injusto para nuestros clientes, es por ello que existe una tendencia y una metodología para elaborar documentos legales que sean completamente comprensibles para las personas, utilizando técnicas de redacción y de visualización y diseño que permitan lograr este objetivo.

Estamos convencidos que estas técnicas y metodologías nos ayudan a acercarnos más a nuestros clientes a identificar con ellos sus necesidades, expresarlas de una forma clara y comprensible en beneficio de nuestros clientes y, finalmente de nosotros mismos.


[1] Marra, Anna. “Legal Project Management. Técnicas para competir en el nuevo mercado legal”. Editorial Rasche. pg. 20

El Due Diligence Inmobiliario es un proceso que sirve para prevenir y/o reducir riesgos en la adquisición de un inmueble
El Due Diligence Corporativo es una investigación que se hace sobre la historia y actos de una empresa, la cual
De acuerdo a la Ley General de Sociedades Mercantiles, cada año todas las sociedades deberán hacer su Asamblea Anual de