El e-commerce ha llegado para quedarse, impactando muchos (si no todos) los mercados de alguna forma;
Si bien el e-commerce tiene una enorme variedad de aplicaciones, en muchas casos se puede ver en un «Marketplace», donde podrás encontrar de forma más rápida lo que buscas, con varios métodos de pago y formas de envío.
Sin embargo, y cómo lo mencionamos al principio, no todos los mercado se dan para una aplicación así de e-commerce.
Uno de ellos, el mercado inmobiliario; un mercado que, al menos en México, se rehusa a actualizarse y adoptar las nueva tendencias tecnológicas.
Los participantes en el mercado
Ante el desinterés de los participantes tradicionales, los últimos años han aparecio nuevos participantes, que, a través del uso de tecnología y del e-commerce, se han posicionado en el mercado, sobre todo en esos segmentos abandonados.
En los casos de éxito más sonados, tenemos el caso de Mudafy, quienes literalmente, tienen un «Marketplace» cómo el que podrías ver en cualquier negocio en línea; adicionalmente, se han subido a la «Hot Sale» y ofrecen descuentos y mejora en sus servicios.
En otros casos, tenemos participantes que funcionan cómo agregadores de valor al mismo, que ofrecen servicios a los participantes principales; estos agregadores han optado por suplir las deficiencias de las grandes inmobiliarias para poder tener un mayor alcance.
Claro, esto no quiere decir que toda la población vaya a comprar una casa sólo por verla en línea, pero el hecho de facilitar el acceso a los posibles clientes al portafolio es ya una gran ventaja.
La gran complicación
Ante la gran variedad de soluciones que puede ofrecer el mercado, existe una gran interrogante:
¿El público adoptará estas nuevas tecnologías?
Todos los grandes cambios no han sido de un día para otros, sin embargo, en los últimos años parece que el cambio llega sin que sea adoptado por los clientes.
Es cuestión de quien se encuentra más preparado para la ola de nueva tecnología.
Relacionado con lo anterior, viene el tema de los costos. Implementar soluciones de este calibre no es de forma alguna barato.
Esto se traduce en que si no habrá resultados a corto plazo por una implementación cara, ¿Cual es el beneficio de hacerlo?
Este tipo de pensamiento es el cual llevó a Blockbuster a desaparecer.
Si bien no hay garantía de que esto evolucione de la misma forma, si es un precedente que tomar en consideranción a la hora de alocar presupuesto en actualización tecnológica.
Al final todo queda en mano de los consumidores, quienes tendremos la última palabra a la hora de tomar decisiones y si ya estamos comprando autos y consiguiendo créditos mediante aplicaciones, adquirir una propiedad no parece tan lejano hoy en día.